Encuentran sin vida a Agustín Solorio, delegado del PT desaparecido tras salir de Morelia

El dirigente del Partido del Trabajo (PT) en Michoacán, Agustín Solorio Martínez, fue localizado sin vida este 10 de diciembre de 2025, cinco días después de haber sido reportado como desaparecido. La noticia ha generado profunda consternación entre la clase política y ha encendido las alarmas sobre la creciente violencia que afecta a figuras públicas en la región.

El hallazgo ocurrió en el municipio de Romita, Guanajuato, donde autoridades confirmaron que el cuerpo del político michoacano fue ubicado al interior de un vehículo, tras una intensa búsqueda encabezada por colectivos ciudadanos, familiares y dependencias de seguridad estatales.

Agustín Solorio fue visto por última vez el pasado 5 de diciembre en la ciudad de Morelia, donde realizaba diferentes actividades políticas y de coordinación distrital. Tras perderse contacto con él, se emitió una alerta de búsqueda que rápidamente se viralizó en redes sociales, dada su trayectoria como exdiputado local y coordinador distrital del PT en la región de Apatzingán.

El PT en Michoacán confirmó la muerte de su dirigente a través de un comunicado oficial, en el que condenó los hechos y exigió que las fiscalías de Michoacán y Guanajuato realicen una investigación exhaustiva. Paralelamente, legisladores locales dedicaron minutos de silencio durante sesiones oficiales, lamentando lo que calificaron como “un golpe más a la estabilidad política del estado”.

Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no han proporcionado detalles sobre las posibles causas del fallecimiento, ni sobre posibles indicios de violencia física. Sin embargo, la colaboración interinstitucional continúa activa para determinar la ruta de desplazamiento de Solorio desde Morelia hasta Guanajuato, así como las circunstancias que rodearon su desaparición.

La muerte de Agustín Solorio refleja el preocupante clima de inseguridad que vive Tierra Caliente, una de las regiones más afectadas por la violencia organizada en el país. Diversos actores políticos y organizaciones civiles han señalado que la desaparición y posterior muerte del dirigente se suma a una lista creciente de agresiones contra servidores públicos, militantes partidistas y defensores sociales.

En varias comunidades de Michoacán, la noticia ha generado temor entre líderes locales, quienes aseguran que realizar actividades partidistas o comunitarias se ha convertido en una labor de alto riesgo. Al mismo tiempo, ciudadanos de Apatzingán manifestaron en redes su tristeza e indignación, recordando a Solorio como un político cercano a la gente y activo en gestiones sociales.

La situación también ha provocado cuestionamientos hacia las instituciones de seguridad, debido a la vulnerabilidad constante que enfrentan representantes públicos en regiones con presencia de grupos delictivos.

La diputada Sandra Olimpia Garibay externó su pesar durante una sesión del Congreso local, señalando que “la política en Michoacán vive uno de sus momentos más delicados”, e hizo un llamado urgente a reforzar las estrategias de seguridad para funcionarios y ciudadanos.

Por su parte, dirigentes nacionales del PT expresaron su solidaridad con la familia de Solorio y denunciaron que la violencia está rebasando los límites institucionales, afectando directamente la vida democrática del país. Asimismo, exigieron que la Fiscalía General de la República atraiga el caso, dada la gravedad de los hechos.

Expertos en seguridad advierten que este caso podría marcar un precedente negativo para el proceso electoral venidero, al incrementar el temor entre dirigentes municipales y regionales que realizan activismo territorial. La vulnerabilidad de actores políticos podría limitar la participación democrática y generar vacíos de poder que pueden ser aprovechados por grupos criminales.

Por otro lado, el esclarecimiento o falta de resolución del caso podría impactar la confianza ciudadana en las instituciones de justicia, particularmente en zonas donde la impunidad es percibida como norma. Organizaciones de derechos humanos ya solicitan medidas de protección para otros miembros del PT en Michoacán.